| Bando: Izquierda y/o Republicanos - Otros | Municipio: JAEN |
Historia:
30 años, casado, dependiente, calle Tiro Nacional.
Jaén, 17 noviembre 1947. Hechos:
– Santiago Salazar de antecedentes izquierdistas condenado a la pena de 20 años reclusión menor por auxilio a la rebelión, ha estado en contacto por lo menos en 2 ocasiones con bandoleros pertenecientes a la partida que capitaneaba “El Cencerro”, a los que prestó determinados auxilios que le fueron retribuidos por los bandidos con los que la última vez que se entrevistó en la Fuente la Peña acompañándolos a esta capital y dejándolos en la misma según afirma en las salidas para la carretera Granada. Consta igualmente que el procesado se ha entrevistado en 3 ocasiones con un individuo llamado, Julio, venido desde Sevilla hasta esta capital con el propósito de organizar el Partido Comunista sin que haya sido posible concretar las actividades que el procesado desarrollaba en tal organización.
– José Rienda Martínez condenado a la pena de 12 años y 1 día de reclusión menor por auxilio a la rebelión, se dedicaba como el anterior procesado a la venta clandestina de aceites y sin duda con este propósito fue llevado por el Salazar Gómez en la tarde del 10 de febrero de 1947 a la entrevista que se celebró con los 4 bandoleros en el sitio nombrado de Fuente de la Peña y sí bien no se estima probado que el procesado prestara cooperación alguna a los bandidos y que regresó inmediatamente de aquel lugar dejando allí al Santiago Salazar, es lo cierto que tampoco denunció a las autoridades al llegar a la capital la presencia de los malhechores en el mismo.
– Miguel Liébana Jiménez de antecedentes políticos indeterminados residía en despoblado en el pequeño Ventorrillo sitio en la Fuente de la Peña en el que fue sorprendido sobre las 2 o 3 de la madrugada del 10 de febrero por los bandoleros Manuel Jaén, Ramón Jiménez, José Bonilla y Francisco Bonilla, los cuales le amenazaron con matar a su mujer e hijo sino los dejaba parar en el resto de la noche en el pajar existentes en las traseras del Ventorrillo, accediendo a ello ante tal intimidación. El procesado no denunció el hecho a las autoridades cuando en las primeras horas de la noche del mismo día se marcharon los bandidos en unión del procesado Santiago Salazar con el que indudablemente venían a entrevistarse.
Fallo: 3 años de prisión menor.
Libro 53.
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