Bando: Izquierda y/o Republicanos - Otros | Municipio: ARJONA |
Historia:
Arjona, 14 marzo 1940. Hechos:
– Afiliado al Sindicato de Funcionarios adscrito a la UGT con posterioridad a la guerra.
– En 1928 fue destinado al pueblo de Arjona como secretario del Ayuntamiento continuando en este cargo hasta 1933 en el que por motivos de carácter político y sentirse perseguido por los elementos derechistas renunció a dicho cargo, solicitando su nombramiento en concurso de otros semejantes. Fue designado secretario del Ayuntamiento de Yecla (Murcia) donde se manifestó como elemento izquierdista.
A partir de febrero de 1936 defendió los intereses del Frente Popular destacándose por la persecución que desató contra los funcionarios municipales de significación derechista algunos de los cuales fueron sometidos a expediente y expulsados de sus cargos, exteriorizando igualmente su franca adhesión a todo lo que significaba y representaba dicho Frente Popular cuando con motivo de la destrucción e incendio de la iglesia del pueblo autorizó a los empleados del Ayuntamiento para que abandonaran las oficinas unas horas antes de que se realizara el bárbaro sacrilegio, permaneciendo el procesado en su despacho oficial con un tal Noguerales, destacado marxista y durante la guerra teniente del Ejército Rojo, bebiendo cerveza y comentando jubilosamente lo que en aquellos momentos ocurría en el pueblo de Yecla.
– En el mes de abril de 1936 y a consecuencia de haber quedado vacante la secretaria del Ayuntamiento de Arjona, al mismo tiempo que la corporación acordaba que se anunciara la vacante y que se pusiera en conocimiento de la Dirección General de Administraciones. Acordó igualmente que hasta la celebración del oportuno concurso, fue requerido el secretario del Ayuntamiento de Yecla, D. Patricio Filgueira, para que interinamente se encargara de aquella secretaría por ser el entonces requerido gran amante de La República y ser de ineludible necesidad la presencia de dicho funcionario para la buena gestión del Ayuntamiento, propuesta que fue hecha ante la corporación por el entonces alcalde, Juan Pérez Laguna “Naranjero”, personaje célebre antes y después de la guerra por su significación revolucionaria y crueldades bárbaras e inhumanas que ejecutó personalmente o mandó a los que sus inevocables mandatos actuaban.
– El 18 de julio de 1936 le sorprendió en el pueblo de Arjona desempeñando el cargo citado y desde un principio se opuso al movimiento, convirtiéndose por su elevada cultura y destacada capacidad en relación con los miembros que componían el Ayuntamiento, en el asesor de todo el organismo y particularmente del siniestro sujeto que hizo famoso el alías del Naranjero, orientando siempre su actuación esencialmente revolucionaria, a dar una apariencia de legalidad a los numerosos saqueos y expoliaciones que se llevaron a cabo en el citado pueblo a todos los cuales asistía el procesado con los dirigentes, recogiendo en numerosos domicilios particulares toda clase de objeto de oro y plata que más adelante fueron traslados a disposición del Gobernador Civil de Jaén así como también granos y frutos del campo que igualmente fueron requisados.
– Era el procesado persona de incondicional y absoluta confianza de varios alcaldes que durante la guerra padecieron los vecinos del pueblo, estando presente y prestando un asentamiento en aquellas reuniones en que los gerifaltes del marxismo acordaban detenciones, asesinatos y otros hechos vandálicos sin que nunca el procesado se opusiera en el sentido de poner limitaciones a dichos desmanes ni siquiera de leve propuesta.
Independientemente de su actuación expuesta más arriba de una manera genérica, tuvo también intervenciones particulares que le acreditan como uno más de los dirigentes rojos en cuyas manos estaba la libertad y la vida de las personas honradas del pueblo de Arjona.
– Personalmente y acompañado de 2 milicianos, al parecer fue al pueblo de Andújar para cobrar en el Banco Hispano Americano una imposición a plazo fijo por valor de 6.500 pesetas que a su favor tenía el vecino de Arjona D. Manuel García Moreno el cual por aquel tiempo estaba detenido y a quien se le obligó a consecuencias de enormes palizas que le propinaron en el Ayuntamiento y después de someterle a otros actos de crueldad como el de encerrarlo en una habitación con 2 zorros vivos, a que formalizara la correspondiente autorización para el recibo de aquella cantidad la cual según se hace constar era destinada por voluntad expresa de un legítimo propietario del Frente Popular. Más adelante Manuel García fue vilmente asesinado.
– En otra ocasión hallándose el procesado junto al Naranjero en una dependencia del Ayuntamiento recibió la visita de María Vizcaíno Morcillo la cual solicitaba un salvoconducto a fin de trasladar a su hijo Rafael de la Haza Vizcaíno a un hospital de Jaén pues se hallaba gravemente enfermo, contestándole el procesado de forma violenta y grosera que tal enfermedad era supuesta a pesar de presentar el certificado médico acreditando, no obstante se le extendió el salvoconducto pudiendo escuchar la madre como hablaba por teléfono diciendo la frase “Tres de Oros”. Cuando llegó el momento oportuno salió dicha señora con su hijo con dirección a Jaén siendo éste vilmente asesinado en el lugar conocido por el Tres de Oros en el pueblo de Arjona. También con referencia a este asesinato, días antes escuchó la vecina Angustias Moreno al procesado decir en una taberna “A esta familia hay que exterminarla” al mismo tiempo que señalaba el domicilio de Rafael de la Haza.
– El procesado tuvo una actuación de acuerdo con sus ideas revolucionarias cuando con motivo de la detención y encarcelamiento de D. Ildefonso Jiménez Quero necesitó este un certificado de buena conducta que viniera a favorecer su situación, se hallaba preso en Jaén confiando los familiares de este señor la gestión a realizar para obtener dicho documento a su vecina Ana Chincolla la cual habló con el entonces alcalde, Mariano Aguilera Vallejo, que le ofreció extenderle el certificado pedido y a los pocos días y en vista que no cumplía lo prometido volvió a visitarle diciéndole aquel que el secretario Filgueira había aconsejado que no se diera aquel certificado porque se trataba de un fascista. Días después Ildefonso Jiménez Quero fue vilmente asesinado.
– Desde su puesto de asesor y actuando de una manera encubierta y solapada, instruía a los testigos que asistían a los Tribunales Populares de las acusaciones que tenían que decir en el momento de la vista tenían que hacer contra los procesados del pueblo de Arjona, ilustrando con su consejo entre otros a Miguel García Cuesta que compareció como testigo de cargo en el juicio celebrado contra D. Andrés Jiménez Quero motivando con esta acusación que el fiscal solicitara para el entonces procesado pena de muerte, si bien fue condenado a penas privativas de libertad.
– El día 4 de septiembre en unión del famoso Naranjero y otros dirigentes revolucionaros y acompañados de unos camiones de milicianos fueron al pueblo de Valenzuela (Córdoba) en unión de la chusma del citado pueblo donde procedieron a formar una hoguera con todas las imágenes y ornamentos de la iglesia y cuando el fuego tenía más intensidad fueron arrojados al mismo el cura párroco D. Jacinto Sanz Sanz, el juez municipal D. Cipriano Pérez Aguilera y el secretario del juzgado D. Alfredo Vázquez Espinosa, los cuales sufrieron graves quemaduras siendo rematados por los mismos milicianos. Realizado este hecho se constituyó en el Ayuntamiento un comité del Frente Popular levantándose un acta que fue autorizada por el procesado que actuó en funciones de secretario, marchándose todos ellos a comer como si nada hubiera ocurrido en el pueblo.
– Por su condición de destacado dirigente y por su calidad de asesor de los alcaldes rojos que siguieron los destinos del pueblo de Arjona ha podido y en efecto ha hecho reconocidos favores a personas de derechas de la localidad por razones de parentesco o de amistad, la cual revela de una manera evidente su extraordinaria influencia ya que tenía facultades para disponer quien podía vivir y quien tenía que morir.
Fallo: pena de muerte.
El inculpado. Arjona, 8 marzo 1940:
Efectivamente visitó a Fernando Lanagrán unas 5 veces y en una de ellas le dijo que su hijo había sido detenido y según informes dados por un agente de policía de Jaén se encontraba en un reformatorio de menores. Es cierto que se hizo por la alcaldía un informe de adhesión al régimen del interesado pedido oficialmente por la superioridad a su creencia con anterioridad al asesinato.
No intervino en la detención de Francisco Rivas, es una calumnia.
No es cierto que formara expediente a ningún funcionario de derechas como consta en el sumario, ya que lo que hizo fue defenderlos para que no los echaran del Ayuntamiento Rojo, lo que le valió que el oficial mayor llegara a la fonda manifestando que por orden del alcalde presentara renuncia pues sino se le formaría expediente, como así lo hizo el día 5.
Es incierto que cuando se produjo la quema de las iglesias, el alcalde Pacheco y otros varios más del Frente Popular se marcharan a Jumilla al entierro de un socialista que había sido asesinado y una vez que se ausentaron de la localidad empezaron a arder las iglesias, lo que le comunicó el teniente alcalde en la secretaria con la señorita mecanógrafa, Lourdes Lloret Fonbuena, que comprobado vio que estaban ardiendo las 3 iglesias y a los pocos momentos llegó el señor Pacheco ordenando que fuera al Banco de Crédito Católico con unos guardias de asalto a levantar un acta porque las masas habían arroyado dicho banco. Que con el director, el cajero y 135.000 pesetas se constituyeron en el Ayuntamiento.
Es incierto que fuera el 4 de septiembre de 1936 a Valenzuela con Naranjero, fue con él, Juan Segovia Sánchez actuando de secretarios, además de Diego Domínguez Sánchez y Miguel Escuín Garrido.
Se efectuó un registro en la casa de José Muñoz-Cobo Ayala con el alcalde, Antonio Segovia Lara, y Bonoso García Laguna. El alcalde requirió a Francisco Cubero Baena para que abriera la caja de caudales en la que no había sino documentos, que dejó encargada de dicha casa una vez precintada a la mujer de Antonio Guirado, ignorando si desaparecieron los muebles de la casa que de ser así serían las Brigadas que luego estuvieron en dicha casa.
Al principio de la guerra por orden del alcalde, Juan Pérez Laguna, estuvo haciendo guardia en la secretaria del Ayuntamiento. Respecto a los gritos de los detenidos cuando eran maltratados, únicamente en la noche estuvo en el despacho de la secretaria los escuchó y solo una noche por orden del alcalde maltrató a Ildefonso Jiménez Quero, tomando parte en los malos tratos, Bonoso García Laguna.
No se comunicaba frecuentemente con el alcalde Naranjero a través del teléfono que había en el Círculo Mercantil Agrícola. En este lugar se instalaron las milicias primero y después la Brigada hasta octubre de 1936.
Desconoce los hechos que rodearon el asesinato de D. Rafael de la Haza en el Tres de Oros.
Respecto a la detención de 43 señoritas del pueblo, les pasó lista la noche del día de su detención al objeto de ponerlas en libertad como así sucedió breves momentos después, a excepción de 3 que quedaron para el día siguiente por orden del alcalde y todo por orden de dicha autoridad.
Leg. 235 Núm. 9829 Sum. 14653.
—
Tiene expediente de Responsabilidades Políticas.
Fuente: Archivo Histórico Provincial de Jaén. Signatura 39429.
—