| Bando: Izquierda y/o Republicanos - Otros | Municipio: Mancha Real |
Historia:
Procesados por la huelga de octubre de 1934.
Causa núm. 182/1934, por agresión, explosivos y tenencia de armas.
—
44 años, del campo, hijo de José y Juana, casado con Ana Jiménez Jiménez, 5 hijos.
Jaén, 21 noviembre 1939. Hechos:
– De pésimos antecedentes, izquierdista extremista, distinguiéndose en cuantas revueltas se producían en el pueblo de su naturaleza, condenado a 1 año de reclusión por las huelgas de 1934.
– Miliciano voluntario armado, intervino en guardias, registros, recogida de armas y asesinatos.
– El 25 de julio de 1936 con un grupo de milicianos armados se presentó a las 8 horas en el domicilio del sacerdote, D. Pedro López López, registrando la casa y sometiéndolo a toda clase de insultos y amenazas, así como a la anciana madre del sacerdote, finalmente sacaron detenido al sacerdote llevándolo al campo donde el procesado le apuntó a la cabeza bastantes veces con el revólver que llevaba diciendo a los demás que había que asesinarlo si le encontraban armas.
– El mismo día 25 de julio por la tarde, el procesado capitaneando unos cuantos milicianos armados fue a la fábrica propiedad de D. Manuel Calatrava Morillas, llevando detenido al hijo del propietario de 16 años llamado Lorenzo Calatrava y una vez dentro pretendió que el pobre niño denunciara el paradero de su padre y hermano, y donde tenían escondidas las armas en la fábrica y luego después de atormentarlo dispararon el procesado y los demás milicianos varios tiros, dejando al niño muerto en el acto, siendo el procesado el que más se distinguió atormentando el niño apuntándole con el revólver y el que personalmente puso guardia en la puerta de la fábrica para evitar ser interrumpido o que se escapase.
– Fue nombrado por las autoridades republicanas, jefe de la cárcel local de Mancha Real donde parece que no tuvo mala actuación.
Fallo: pena de muerte.
El inculpado:
Ha pertenecido a la UGT de trabajadores desde 1931 pero sin ocupar puesto directivo de ninguna clase.
Durante la guerra ocupó el cargo de jefe de la prisión sin haber permitido que se maltratara a nadie ni permitió que lo hicieran los milicianos.
Es cierto que estuvo presente cuando se produjo el asesinato del muchacho, Lorenzo Calatrava Morillas, y que interrogó al citado muchacho sobre el paradero de su padre y hermano, provisto de una pistola, pero que él no disparó ni puede precisar quién fue el que primeramente lo hizo pero que desde luego fue un individuo apodado el Bodega…
Leg. 74 Núm. 2974 Sum. 15955.